Vestido benemérito engolado
llegó a mi puerta un sucio personaje.
Altivo, necio y amariconado,
autoridad armada sin pelaje.
Llegóme duplicado y sin sorpresa
cargado de mentiras y exigencias.
Calumniador mamón de lengua ilesa,
vasallo sin honor y con sentencias.
Andaba yo ignorante de su oficio,
madrugador violento y sin razones,
abotargado en la maldad más absoluta.
Me cago en la ignorancia que es su vicio,
La autoridad que representas y propones
es de "pequeño dictador hijo de puta".
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