La misma vida que nos dió se la fué comiendo poquito a poquito,
me lo dijo al sonido del aliento que se scapa fino y dulce como siempre tuvo,
tu madre se va, me dijo al oido, tranquila,como si lo hubiese pensado ya muchas veces...
y quiero dejar de escribir pero no puedo entre cascadas de lágrimas dejar de pensar en ella, no puedo y además no quiero.
Recordarla es amarla y cada palabra de sentido común que recibimos de su boca es tan grande como sus actos y sus virtudes en el amor y la dignidad humana. Siempre atenta, dulce amable servicial de voz consoladora y fresca...dios me la guardará en algún sitio pero en mi recuerdo estará siempre.
Y despacito se le cerraron los ojos para no abrirlos más y pasço a mejor vida seguro. Y nos dejó solitos con esa sonrrisa de que me quiten lo bailao, fué feliz y lo manifestó durante su vida haciendo el bien.
Quiero sentir que esta muerte, esperada y casi dulce no es más que otro derroche de tu amor.
Si estás ahí cuidalá.
3 comentarios:
hola siento mucho tu perdidad por experiencia lo se,yo soy huerfana de madrey padre y desde ese momento lo perdi todo un abrazo
Lo siento de verdad amigo, porque ese amor sí que fue de verdad y siempre lo tendrás y estará contigo.
Lo mejor es que dices que fue feliz y eso es lo realmente importante.
Mucho ánimo y un fuerte abrazo.
Durrell
gracias durrel parece absurdo pero siento felicidad aunque mi cuerpo llora y llora, es una contradicción que puede más la pena que la consciencia de que ella es feliz. humanos....
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