A veces no es demasiado tarde
para encontrar el ritmo de la vida.
A veces la cosa está que arde
y el fuego se ajusta a tu medida.
Los tiempos barajan absolutos,
definen los estados de la gente,
perciben los sensibles y los brutos
es tan sólo el umbral lo diferente.
A veces es el tiempo solitario
y a veces es pesada la compaña.
Sin duda con el paso de un calvario
aprendes a saber lo que te engaña.
A veces en el aire de la playa,
sobre el balcón, mirando al horizonte
se olvida la razón de una canalla,
se pega el corazón , se tira al monte.
Mientras mis piernas juguetean en la arena
mi camiseta se ha colgado de tu hombro.
Hoy es un día feliz, no existe pena
y aprendí a sacar diamantes del escombro.
El mar azul el cielo claro y ancora frío,
la larga orilla va cubriéndose de gente,
al terminar esta estación llega el estío
la multitud hará el paisaje diferente.
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