lunes, 22 de noviembre de 2010

Un año de casa...

No podía ni imaginar que los espacios conformasen tanto la vida de las personas. Bueno si lo podía imaginar, lo estaba sufriendo desde hacía años.

Hace un año que vine a poblar esta casa. Todo se ha ido conformando despacio. Se fueron llenando de muebles las habitaciones, de cubiertos y platos la cocina y de plantas el jardín.
No quise, esta vez no, volver a responsabilizarme de un perro y no me arrepiento, bastante tengo con cuidar de mi mismo.
He conseguido sentirme feliz, a pesar de las torturas y los acosos de los miserables.
Enciendo la estufa que me calienta las noches y espero con amor el amor.

Cuando llega siempre es una sorpresa, ladran los perros y la noche es tranquila.
Sin pensarlo se coló IKEA en mi vida y me ayudó a organizar mi nueva república, esta vez sin dictadora.

Y por reyes sofá nuevo... lo peor montarlo... bricolaje obligatorio,todo sea por la pasta.

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