En la silla con sombrilla o al rescoldo de un buen toldo.

Pienso cuando estoy en chanclas que la tierra me molesta,
se me meten los granitos entre los dedos del pie,
la misma que en mi jardín le dá vida a la floresta,
me incomoda me disgusta y no para de joé.

Las cosas son a su modo según cada cual las aprecia
a veces por amistades por prebentas o por sexo
se vincula en un gran cargo la persona de una necia
y te sienta normalmente cual dos patás en todo el plexo.

Otras veces mientras lees el diario en la mañana

el levante mueve el árbol y parece que lo quiebra,

cuando vuelves a mirarlo a través de la ventana

el viento ya se ha calmado y hace una caló que aterra.

Cuando me tumbo en pelotas disfrutando el solecito

siempre al poco ocurre algo que me hace mover el culo

a veces es un tabarro y otras veces es un mosquito,

recuerdo como hace tiempo me costó salir del zulo.

Corto el césped, siembro pipas de melón y de sandía,

las riego , quito las yerbas y las cuido con cariño,

Hago pucheros de carne, compro el pan de cada día,

me porto como un adulto aunque sigo siendo un niño.

Por fin he visto colgado el toldo de media tarde,

su trabajito a costado y del tomy buena ayuda,

cuando el sol se va a casita y la cosa está que arde

a su sombra protectora es como menos se suda.

En verano no está mal la compañera sombrilla

en una tarde de playa con don simon y tortilla,

Pero como hace levante y se está chungo en las playas

me lo he montao de tunante y he puesto un toldo de rayas.